Con la ayuda del ataúd, Kratos hace un agujero en la estatua y se mete en él. La voz de Hades retumba por las paredes, recordándole actos pasados y reclamando su alma. Hades, hace su aparición y empieza la lucha. Para derrotar a Hades tienes que dominar a la perfección las volteretas para esquivar los ataques (stick derecho). Sus golpes son muy previsibles pero a la vez muy dañinos. Haz combos cortos de golpes y aléjate. Cada vez que le dejes KO le irás arrancando partes del cuerpo. Verás como estas caen al suelo y él trata de recuperarlas gracias a las manos que surgirán del suelo. Usa el remolino (L1 + cuadrado) y evita que vuelvan a él. Cuando lance las cadenas por el suelo fíjate porque todo el suelo tornará de color oscuro menos una zona. Aguanta ahí para que no te hiera. Cuando lance las cadenas de forma discontinua no dejes de moverte. En el momento de la lucha en el que las cadenas de Kratos y Hades se enreden golpéale (cuadrado) y cuando veas que Kratos está a punto de caerse por la grieta pulsa "O" repetidamente. Kratos consigue una nueva arma después de golpear repetidamente a Hades contra la cupula de la cueva, arrancándole las Garras a Hades. Las Garras de Hades son crueles ganchos de Hades, te dan poder sobre las almas. Pero Hades, que ha perdido el casco, vuelve a salir para terminar con Kratos.
En esta última fase de Hades, lo que tenemos que conseguir, es cogerlo siempre de espaldas, con la ayuda de unas argollas en la parte superior de la cueva. Después de unos cuantos golpes, Kratos consigue arrancarle el alma a Hades. Con esta alma, puede nadar por el río Estigia sin ser atacado además de poder cruzar las puertas de Hiperión. Y al perderla Hades, es atacado y muere, causando otro fenómeno devastador para el mundo, las almas perdidas, se liberan del inframundo y vagan por la superficie. Kratos se lanza al río, donde encuentra otra posesión divina, el Casco de Hades, Maximiza los indicadores de vida, magia y objeto. Una vez, sale del río, y gracias a las garras de Hades, podremos hacer la invocación de almas. (Invoca un alma para atacar a tus enemigos), que podremos poner en practica al atacarnos unos monstruos. Una vez derrotados, Kratos se reúne otra vez con Hefesto. Kratos le dice que ha derrotado a Hades, y se fija en una de las puertas de Hiperión, pero Hefesto le dice que sin el alma de un dios no podrá cruzarla, que él ya la habría cruzado ya que detrás de ella está su hermosa Afrodita, pero que al matar a Ares, Zeus cambió y raptó a su querida hija Pandora y le pide a Kratos, que se la devuelva, pero le ignora y se va. Nota del Autor: Ares, se considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas en contraposición a su hermanastra Atenea. Recordad que fue derrotado por Kratos en God of War I, utilizando la caja de Pandora.
Con el Alma de Hades, Kratos se da cuenta que la puerta de hiperión está abierta y va donde la vio por primera vez, para cruzarla y volver al mundo de los vivos. Vuelve a coger el ascensor con el eje central para activarlo, pero esta vez las estatuas que lo custodian, cobran vida y atacan a Kratos. Kratos se deshace de ellos, como héroe que es y continúa el camino hasta llegar a la puerta. Pero antes de cruzarla, Atenea le recuerda que el ocaso ya está cerca y que Zeus debe morir. Kratos cruza la puerta y aparece en el monte Olimpo, entonces, Helios se le cruza surcando su carro de fuego soltando una gran carcajada. A por el se dice Kratos, pero entonces, Gaia aparece, pidiéndole ayuda, alegrándose de que la sangre de Cronos que circula por el cuerpo de Kratos, lo haya mantenido aún con vida. Pero Kratos está muy lejos de ayudarla, de hecho, todo lo contrario. Carga la espada del Olimpo y se la clava en la ya magullada mano de Gaia, que antes Zeus no había logrado partir del todo. La mano se separa del brazo y Gaia cae al vacío. (Conseguiremos el trofeo Manitas). Kratos coge la mano y la lanza por el barranco también, dejando libre el camino para poder ver la puerta de entrada a Olimpia.
(PS3) God of War III - 019 Olimpia
Ante la puerta de Olimpia, Kratos se encuentra con un mensaje: Demuestra tu valía como héroe, aniquila a cuantos enemigos se crucen ante ti y las puertas se abrirán. Entonces, empiezan a salir enemigos por todas y a Kratos se le atisba un sonrisilla por debajo de la nariz. Cumple el objetivo y las puertas se abren. La ciudad está medio en ruinas, con la ayuda de las arpías, consigue cruzar una serie de desniveles, hasta que llega a una plaza enorme, donde observamos a Cronos luchando contra Helios, pero Kratos tiene otros problemas, a parte de soldados enemigos un Centauro hace su aparición. Kratos lo elimina y se dispone a ir a la ayuda de Cronos.
Nota del Autor: Las Arpías, eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. Esto las llevó a pelear con los Argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente. Las arpías eran hijas de Electra y Taumante y hermanas de Iris. Pronto fueron vistas como difusoras de suciedad y enfermedad, adquiriendo también su más famosa apariencia monstruosa. Con esta forma fueron agentes del castigo, que raptaban a la gente y la torturaban de camino al Tártaro. Eran despiadadas, crueles y violentas y vivían en las islas Estrófades. Solían ser vistas como personificaciones de la naturaleza destructiva del viento.
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