Miércoles 15 de Junio del 2011. Sala Apolo, Barcelona
En aquellas épocas de juventud en la que uno está a punto de entrar en la adolescencia, la música es un referente que acabará marcándote un camino. Los campamentos de verano, que gran invento, donde empezaban aflorar amistades eternas, amores fugaces, deporte sin fin y el descubrir de la vida, todo en quince días, pasado por el embudo del tiempo que se escabulle de entre los dedos. En las noches de baile, esperar la canción deseada para escoger la pareja de baile, persiguiendo las sombra de la sala donde se entreverían solo el brillo de los ojos.
Pero la curiosidad nos llevó a registrar el cajón de cintas y vinilos que nuestros adorados monitores, escondían bajo llave, como si de un tesoro muy valioso fuera, y en verdad, lo era. Entre discos de Simon & Garfunkel, The Rolling Stones, The Creedence, The Beatles, había uno que para mí brillaba con luz propia: el Architecture & Moarlity de O.M.D. (Orchestral Manoeuvres in the Dark). Y es que dentro de este L.P., estaba una de esas canciones que mas nos gustaban, Joan of Arc (Maid of Orleans), el 'Angie' de los Stones era otra, pero esta, es otra historia.
Quien iba a imaginar que tanto de rogar y suplicar a nuestros mentores, que pincharan el Vinilo, veintisiete años después, tuviera la oportunidad de verlos en directo. La felicidad era total cuando recibí la llamada de Franky (el fan nacional numero uno del grupo), sin lugar a dudas, dándome la noticia del concierto en Barcelona y si quería asistir. No me lo pensé ni un nano segundo, claro que asistiría. Y sonreí en menos de un micro segundo al saber que David también iba a venir.
De siempre, la música de OMD caló hondo en nuestras almas, y fue el motivo de que David y Franky se empezaran a introducir en los misterios de la música electrónica, adquiriendo sintetizadores y placas de audio para los Pc’s, que aún estaban en sus inicios de experimentación. Mientras Joan se conformaba con componer ‘Overture Lunar’ y otros ‘himnos’ del momento en un Amiga 500 de Commodore, gran computador multimedia de la época, cuya única utilidad que le encontramos al final fue la de ser una consola de juegos. De lo que pudo ser el renacer de ‘Azul y Negro’ se quedó en un mero hobby, que se mantendrá hasta los últimos días de nuestra vida.
Y ya nos veis a los tres cuarentones, en un disco de moda en la que no desentonábamos para nada, ya que quien mas y quien menos de los que presentes en la sala, seguro que habían visto a ‘Heidi’ en blanco y negro. El foro se fue llenando poco a poco, lo que al principio parecía que iba a ser una reunión de amiguetes, acabo siendo lo que tenía que ser, un gran concierto. Había seguidores de toda España y del extranjero, fans con fetiches a la espera de ser tocados o firmados por los artistas del escenario. A la espera de McCluskey y Humphreys.
Empieza el Show, los primeros en salir al escenario, son los Assemblage 23 (Seattle, USA). Los desconocía totalmente mi primera impresión fue la de dos tipos que van ha hacer un ‘bolo’ en una boda. Pero el misterio se fue diluyendo para acabar aplaudiendo a los artistas. Uno no entiende como Tim Shear con la voz tan impresionante que tiene, le costara dar el salto a los escenarios por falta de confianza según nos contaba el mismo. Seguidor de New Order, The Cure, Fad Gadget, The Human League temprano, y Soft Cell, decidió crear Assemblage 23 tras un concierto de Depeche Mode en 1988, pero no es hasta 1999 cuando sale al mercado Comptempt. Tom en su Seattle natal lo hace todo, componer, cantar y hacer las letras, pero en directo, acostumbra a ir acompañado de otros músicos. Con ocho álbumes a la espalda, se presentó y no defraudó, sonaron muy bien.
“We are born of stone, And etched by wind, Cast aside to live or die, We are the pawns in our own game” Anthem (1999). Assablege 23 abrió con un Smoke (2009): “A gust of wind across the plains, Carries away the remnants, Into forgotten history”, siguió Giovad, Drive, Damaged (2007) : “I am merely the product, Of the life that I've lived, An amalgam of sorrows, And the wisdom they give, But the weight has grown heavy, And its dragging me down, It's so hard not to sink now, But I don't want to drown” para proseguir con Alive, Impermanence, Armor y cerró con Dissapoint (2001): “Did I disappoint you?, Did I let you down?, Did I stand on the shore, And watch you as you drowned?, Can you forgive me?, I never knew, The pain you carried, Deep inside of you.”
Y llegamos al ecuador del espectáculo. Los británicos James, Joe y James, irrumpen en el escenario con ese aire fresco, juvenil. Su gira por Alemania les ha hecho madurar mas de lo que habrían llegado a imaginar. Con un indumentaria totalmente pop, se van colocando uno a uno en su sitio. Lo que al principio parece un descontrol, lo suplen con ese humor que viene insertado en el ADN inglés. Cables que parecen, no saber donde se colocan, interruptores que no funcionan, hasta que Joe da con la tecla correcta y los cuatro miembros de ‘The Mirrors’ se ponen en marcha. El atractivo James al micro, saca al aire su magnifica voz, detrás de él, en una mesa, sintetizador, batería y la máquina de sonidos y distorsiones. De cuando la imagen se refleja sobre uno mismo y a través del tiempo, se transporta a un espejo en una pequeña mansión en Düsseldorf, donde Ralf y Florian dan rienda suelta a su imaginación. Y es que The Mirrors es la nueva generación de la música electronica bien hecha. Por momentos uno siente estar en esas noches ‘Kraftwerianas’, pero mas rápido, mas moderno. Un aplauso a ‘The Mirrors’ y su mundo. Me robaron el alma, para enchufarme directamente a la máquina de sonidos donde sonaba un 'Radioactivity' a 45 r.p.m. para llevarnos al éxtasis del concierto: los OMD.
Los miembros de la banda se vistieron de negro, excepto McCluskey con camisa blanca. Humphreys como siempre a nuestra derecha. El show empezó con mucha marcha con un ‘History of Modern (part III / IV)’. McCluskey estaba enchufado, no paraba de moverse de un lado al otro del escenario, saludando a los fans de primera fila, entre los cuales me encontraba y me estrecho la mano, luego tuve que ponerla a buen recaudo, por si algún fan acerrimo la hubiera querido como recuerdo. Siguió un ‘New Babies: New Toys’, Messages, ‘Tesla Girls’, ‘Radio waves’, ‘History of Modern (part I)’ y llegamos a ‘(Forever) Live and Die’ donde Humphreys coge el micrófono para cantar este ‘temazo’.
“I
look at all of the people
Doing it over and over
You're never getting
older
I wish that you could be here
I hope that you and I
Made the
same mistakes
Baby..
Before I go
I never know, I never know, I
never know, I never know why
You make me want to cry
I never know, I
never know, I never know, I never know why
Forever live and die”
El público está extasiado, veteranos, jóvenes todo el mundo se sabe de memoria las canciones del grupo de Liverpool. La entrega de McCluskey con el público, crea una áurea simbionte entre los seres presentes donde la magia que surca por el ambiente es casi tangible. El grupo, tras los aplausos arranca otra vez con ‘If you leave‘, ‘Souvenir’, ‘Joan of Arc’ y el clímax del acto, ‘Maid of Orleans’ donde al terminar la canción la gente estuvo dos minutos vitoreando al grupo en un reconocimiento cerrado y lleno de sentimiento. El ‘set list’ siguió con ‘Statues’, ‘Green’, ‘Talking loud & clear’, ‘So in love’, ‘Sister Marie Says’, ‘Locomotion’, ‘Dreaming’, ‘Sailing on the Seven Seas’ para llegar al ‘coda’ del concierto, donde sonó ‘Enola Gay’, ‘Milky way’ y para cerrar, el homenaje para Kraftwerk, ‘Electricity’.
“Our one source of energy
The ultimate discovery
Electric blue for me
Never more to be free
Electricity
Nuclear and HEP
Carbon fuels from the sea
Wasted electricity”
Franky, estaba en estado de shock, David intentando reanimarlo y Joan, con cara de bobo por el espectáculo vivido esa noche. Como anecdota, diré que mi primer CD que me compré, al hacer el salto del vinilo, fue un ‘grandes éxitos’ de OMD. En este concierto, sonaron también y demostraron que aun tienen ‘cache’. Un concierto para recordar.
A la salida, intentamos capturar autógrafos de los músicos. Assamblage 23 y Mirrors, se mostraron muy amables y se prestaron a fotografiarse y a dedicar autógrafos a todo el que estaba ahí. Los OMD salieron bastante disparados, algunos se quedaron decepcionados, pero así son las estrellas. No me gustaría terminar esta entrada sin felicitar a David por su sapiencia del mundo que me hace descubrir nuevos retos. Y a Franky, por el concierto, por el ‘merchandaising’ y por una fantástica noche de música y amistad.
“Now listen Joan of Arc
All you gotta do
Is say the right words
And I’ll be coming through
Hold you in my arms
And take you
Right away
Now she's on her way
To another land
We never understood
Why she gave her hand
She shouldn't oughta promise
Because it's just pretend
I know she doesn't mean it
And she'll leave again
Without me
Without me
Without me
Without me”
